#Sondeo ¿Cómo Vamos? Colima, vigila contigo
Los ciudadanos estamos enterados de cómo se administra el recurso público? ¿nos interesa saber a qué se destinan nuestros impuestos? ¿cómo vigilamos que las autoridades cumplan lo que le prometieron? ¿alguna vez les hemos exigido rendición de cuentas?
Con el propósito de conocer la respuesta a estas dudas, salimos a preguntarle a los habitantes de Colima y Villa de Álvarez qué hacen para vigilar que las autoridades rindan cuentas.
El resultado fue por más interesante, nos dimos cuenta que, como ciudadanos estamos conscientes de que cuando nuestro dinero está en manos de alguien más debemos estar pendientes de en qué se gasta, cuánto sobra, cuánto se gastó, hasta estamos dispuestos a reprender, castigar o hacer un llamado de atención si la persona encargada no lo usa correctamente, pero ¿por qué no mantener esa actitud con el recurso público? ¿A caso no es dinero con el que contribuimos? Tal vez no para las compras navideñas, pero sí para atender las necesidades financieras de los servicios públicos, ¿o de qué forma los ciudadanos cuidan del recurso público?
De los encuestados, algunos creen que es un tema exclusivo del gobierno y que cumpliendo con sus obligaciones fiscales y haciendo su declaración de impuestos están cuidando del recurso público. En especial, llama la atención lo que nos dice un ciudadano
Entrevistado 4: “Uno como ciudadano común pues nada más a lo que hagan los diputados, ¿qué puede uno hacer?”.
La pregunta en su respuesta nos hace notar un desconcierto por la falta de claridad acerca de las responsabilidades específicas de las autoridades y los ciudadanos, además de cierta desesperanza y resignación en la creencia de que no tenemos otra opción más que estar sujetos al actuar de los diputados. Como si se pensara que no se tiene control de la situación y que cualquier cosa que haga o intente será inútil, “¿qué puede uno hacer?”.
Algo que podemos hacer es exigir que se rindan cuentas. Esta obligación que les exige a los funcionarios públicos y las instituciones dar explicaciones y justificaciones acerca de sus funciones.
¿Alguna vez las has exigido?
La mayoría de los encuestados respondieron que no. El desinterés, la excesiva confianza, el ignorar que existen alternativas, la falta de hábito o la costumbre, son algunas razones que nos dieron al explicarnos por qué no se exige rendición de cuentas.
Entrevistada 8: “No, pero fíjate yo creo que es la ignorancia de nosotros mismos, ser pasivos, ser pues no sé, como muy confiados, ¿no?”.
Entrevistada 1: “Pero sé que se maneja en mal plan pues, pero nunca he consultado, no tenemos esa costumbre o hábito de hacerlo, por eso estamos así”.
Entrevistado 3: “La verdad nunca pero sí me gustaría que hubiera transparencia, ¿no? En nosotros los ciudadanos para saber en qué se destinan nuestros impuestos”.
Los ciudadanos conocen del mal manejo del recurso, que deriva en actos de corrupción causantes de la situación actual de desigualdad social y económica en la que vivimos. Y a la vez saben que son necesarios los mecanismos para vigilar y evaluar el actuar responsable de los servidores públicos por medio de la transparencia. Entonces, ¿qué es lo que falta para que se garantice la rendición de cuentas?
Quizá la creación de condiciones apropiadas que permitan a la población exigir rendición de cuentas a quienes ejercen cargos de autoridad. Una de estas condiciones puede ser la libertad de expresión y de información, así como de asociación y reunión, por eso al preguntar cómo se informan los ciudadanos esto fue lo que nos platicaron:
¿Cómo te enteras de lo que se hace con los recursos públicos?
Entrevistado 9: “No tengo idea, pero he escuchado que hay un lugar donde puede uno asesorarse qué es lo que hacen con nuestro dinero”.
Entrevistada 6: “No lo consulto, pero me imagino que en la página del SAT”.
Entrevistada 1: “No me entero mucho porque no veo claro nada, pero tengo familia que es contribuyente también y por medio de platicas y charlas que hemos tenido es cuando me doy cuenta de todo”.
Garantizar el acceso a la información permite que se fomente la participación de forma significativa en los procesos rendición de cuentas, al exigir responsabilidades a los funcionarios públicos y ejercer una ciudadanía activa.
Y si la información y la transparencia no son una herramientas que están siendo utilizadas ¿cómo se vigila que las autoridades cumplan lo que le prometieron?
Entrevistado 2: “Esa ya me la sé de memoria, que nunca te van a cumplir”
Las promesas incumplidas nos han vuelto escépticos de los compromisos de las autoridades, son poco creíbles y es probable que no lleguen a ser realidad, a menos que estén respaldados por mecanismos eficaces de rendición de cuentas y que sea posible alcanzar resultados tangibles, hechos y obras que puedan verse al pasear por la ciudad, y que no solo algunas cosas sobresalgan como lo dicen los ciudadanos en los siguientes testimonios
Entrevistado 9: “Con sus hechos, que cumplan lo que prometieron
Entrevistado 4: “Por lo regular yo soy de pasar por donde se está haciendo equis o tal obra”
Entrevistada 6: “Pues no es que vigile simplemente hay cosas que, si sobresalen y otras que no, que no y que eso hace que uno piense que no se cumplieron”
La rendición de cuentas tiene la competencia de corregir y prevenir, descubre faltas de las instituciones y autoridades que deberían ser sancionadas y también contribuye en la evaluación del buen funcionamiento de los servicios prestados, y de esta forma determina los aspectos que requieren ajustes. Esto puede ser de utilidad para que los nuevos compromisos sean respetados en la práctica y lleguen a materializarse.
Ahora que sabes de la importancia de la rendición de cuentas para que nuestros gobiernos sean íntegros y garantizar a los ciudadanos que los recursos públicos se administran correctamente ¡exígela!
#CómoVamosColima #VigilaContigo
